Ante una multitud en la ciudad de Estancia, en Brasil, Lula afirmó ayer que sus opositores, la prensa y los fiscales que lo acusan “cuentan mentiras para impedir que vuelva a ser candidato. Quieren prohibir a Lula –afirmó–, todos los días veo gran cantidad de mentiras sobre mí. Si alguien prueba que robé un real, voy a pedir disculpas al pueblo, pero no lo prueban. Piensan que me voy a acobardar y quedar en casa”, sostuvo el líder histórico del PT (Partido de los Trabajadores), quien desde el jueves participa de una caravana de 20 días por los estados más pobres del nordeste brasileño.