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05/09/2024

La increíble historia de Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra de la Corte Suprema de EE. UU.

Fuente: telam

Resiliencia, memoria generacional y legado para el futuro forman parte de la apasionante vida de esta abogada y jurista estadounidense que escribió su propia biografía

>A veces, los momentos más simples pueden definir toda una vida. Imagina a una niña de cuatro años sentada en la mesa de la cocina, observando a su padre, un hombre de piel ébano, inclinado sobre sus libros de derecho, sus ojos brillando con la concentración de quien sabe que su trabajo podría cambiar vidas. Esa niña, Ketanji Brown Jackson, ya sabía lo que quería ser: una abogada que, como su padre, pudiera ayudar a resolver los problemas de las personas. Esta imagen, grabada en su memoria, se convirtió en el faro que la guiaría hasta llegar a ser la primera mujer afroamericana en la Corte Suprema de los Estados Unidos.

El libro está dividido en dos partes. La primera, titulada “Bringing the Gifts” (Traer los dones), describe su infancia y juventud. Creció en Miami, Florida, en un entorno multicultural y asistió a escuelas integradas, hasta su ascenso como juez federal y luego como miembro de la Corte Suprema, Jackson nos muestra que su éxito no fue un accidente, sino el resultado de un esfuerzo constante y una creencia inquebrantable en la justicia y la igualdad.

Lovely One: A Memoir no es solo la historia de una mujer que alcanzó una posición sin precedentes, sino también una lección de vida sobre la importancia de la resiliencia, la educación y la justicia. La historia de Ketanji Brown Jackson nos recuerda que, aunque los desafíos sean grandes, con determinación y apoyo, es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar lo impensable. ¿Qué más nos enseña este libro? A continuación, algunas ideas.

Lo primero que el libro nos muestra es la fuerza de la resiliencia a través de las generaciones. Jackson proviene de una familia que desafió las limitaciones impuestas por la sociedad. Sus abuelos, nacidos en la Georgia rural, lucharon contra la pobreza y el racismo sistémico, logrando, con trabajo duro y determinación, establecer una vida estable en Miami. Este espíritu de lucha fue heredado por sus padres, quienes a su vez lo transmitieron a Jackson.

Para la familia de Jackson, la educación fue vista como la clave para romper el ciclo de la pobreza. Sus padres, ambos educadores, se aseguraron de que ella y sus hermanos comprendieran la importancia de aprender y esforzarse en sus estudios. Su padre, Johnny Brown, se graduó en historia y posteriormente se convirtió en profesor de historia afroamericana, un campo que consideraba crucial para comprender la historia de Estados Unidos en su totalidad.

Jackson relata en detalle su experiencia durante la audiencia de confirmación para la Corte Suprema, un momento que describió como uno de los más desafiantes de su vida. Enfrentó cuestionamientos intensos y duros, pero su compromiso con la justicia la llevaron a mantenerse firme. La autora destaca cómo, a lo largo de su carrera, ha defendido los derechos de los más vulnerables y ha buscado decisiones justas y equitativas, conscientes del impacto que tienen en la sociedad.

Jackson también reflexiona sobre la historia del racismo en Estados Unidos, citando el caso de Plessy v. Ferguson como un recordatorio del largo camino recorrido desde los días en que la segregación racial era la ley del país. Su posición en la Corte Suprema, sostiene, es un testimonio de cuánto ha cambiado la nación y de cuánto aún queda por hacer.

“Solo una generación después de que mis padres experimentaron los efectos devastadores de la segregación racial, su hija estaba en el umbral de la historia”, escribe.

Fuente: telam

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