07/10/2024
Facundo Bogarín, de Teatro Ciego: “La ceguera es algo bastante común en mi familia”

Fuente: telam
Actor y director, se destaca en el mundo del teatro ciego. Tras perder la vista a los 15 años, un casting le cambió la vida. Sus inicios en el arte, su paso por Broadway, y cómo la oscuridad en el escenario puede ofrecer una experiencia transformadora para el público
>Más allá de su trayectoria de 16 años como actor y director en Teatro Ciego, Facundo Bogarín —conocido popularmente por el personaje de “oficial garca” en la serie “División Palermo”— la historia de Facundo se destaca por su profunda conexión con la actuación y su transformación personal. En una honesta charla con Realidades, abrió una ventana a su pasado y sus desafíos superados.
Facundo también ha sido músico y sigue manteniendo esta pasión: “Siempre voy a ser músico por hobby, porque llego a casa y es lo que me gusta hacer”, afirmó. Sin embargo, la actuación y la dirección representan hoy su principal profesión.
Divertirse y pasarla bien es su mejor proyecto a futuro y su resiliencia ha contribuido no solo al teatro ciego, sino también a la percepción y aceptación de los ciegos en la sociedad.
— ¿Quién es Facundo Bogarín?— ¿En qué momento quedaste ciego?
Por suerte empecé a trabajar en un proyecto que funcionaba, que la gente quería ir, entonces eso te da espalda, porque empezás a cobrar plata. Ahí dije que por más de que mi personaje era chiquito yo no me sentía tan tranquilo, no lo disfrutaba, me faltaban herramientas, así que empecé a formarme. Y cuando me di cuenta que esto de actuar estaba buenísimo pero que yo no sentía que estaba a la altura, lo que tuve que hacer fue empezar a interiorizarme en el estudio en escuelas y también en uno mismo, comenzaron a despertarse todos los radares y la atención la empezás a utilizar de otra manera.
— Una vez terminado el casting, volviste a tu casa y ¿cómo siguió la vida?Yo hice al casting, salí y dije “no me llaman más”; me fui a seguir con mi vida y a la semana me llamaron. Fue como muy raro, por suerte desde que quedé hasta que tuve mi primera función pasaron tres meses… fueron tres meses intensos de ensayo, de preparación para decir dos líneas, porque mi personaje era muy chico.
—¿Cómo tomaron la buena noticia tus padres?Me empezó también a demandar tiempo este oficio, esta profesión. Pero hoy en día sigo siendo músico, siempre voy a ser músico por hobby, porque llego a casa y es lo que me gusta hacer, pero creo que hoy en día soy actor.
— ¿En qué momento sentiste que la actuación era tu profesión y no un hobby?Entonces, lo que dije fue “che, yo me tomo un tiempo, no trabajo más”, porque cuando hay plata todos estamos contentos, el tema es que cuando dejó de ser un trabajo dije “ahora tengo que invertir plata en estudios, tengo que invertir tiempo” y cuando empecé a hacer eso y me di cuenta de que era por ahí decidí que era el camino que iba a elegir y fui a fondo. Por suerte siempre conté con el apoyo y la confianza de Martín y de Gerardo, que son los fundadores de Teatro Ciego, que desde la primera vez que nos cruzamos pusieron fichas en mí.
Después cuando les dije “che, yo tengo ganas de encarar la dirección de esta obra ¿estamos?”, me dijeron: “bueno, vamos a probar”. Siempre me dejaron probar y experimentar, porque también tener el espacio para desarrollar lo que a uno le gusta es clave, porque yo puedo tener 20 mil ideas pero si no las paso a la práctica quedan en el terreno de la idea, así que por suerte en el teatro vengo con mucha continuidad.— Es teatro ciego, no es ni para ciegos, ni de ciegos. El teatro ciego empezó hace 16 años, pero hace más tiempo que Gerardo Bentatti venía trabajando esto de hacer teatro en completa oscuridad. Que lo venía haciendo en distintas salas y hace 16 años decidieron alquilar un espacio donde solamente se trabaja esa técnica. De qué se trata: de que la sala esté completamente a oscuras, que estén todas las ventanas tapadas, todas las hendijas, todos los lugares por donde se pueda filtrar luz por más mínima que sea, y lo que hacemos es bloquear por completo el sentido de la vista en el espectador, pero estimular el resto de los sentidos mientras sucede una obra de teatro. La idea es que todos los sentidos pasen a contar la escenografía sensorial, porque en sí en cualquier obra de teatro vos tenés la escenografía, tenés el vestuario, que son cosas que nosotros también tenemos pero que la logramos por otros medios, por ahí un sonido o un aroma termina dándote la información que necesitás como espectador.
— ¿Qué creés o sentís que el público aprende de esta experiencia sensorial?
— ¿Eso escuchás?
— Al principio de la entrevista mencionaste que la ceguera era muy común en tu familia, ¿por qué?
— ¿De nacimiento?
Mis padres también se quedaron ciegos en la adolescencia. Mi viejo es disminuido visual, ve bastante, pero no ve bien, y mi mamá es ciega. Y cuando me pasó a mí, no te voy a decir que no me importó, porque es un cambio por más que vos sepas que te va a pasar, es como la muerte: todos sabemos que en algún momento llega… es un golpe fuerte. Yo sabía que probablemente en algún momento me iba a quedar ciego y por más de que lo supiera cuando a los 15 me quedé ciego, no te voy a decir que estuvo buenísimo; no, fue un golpazo, pero ya al tener el ejemplo de mis viejos ya sabía que la vida no se acaba ahí, ellos hicieron su vida, laburaron siempre, son gente feliz, que pudieron hacer que sus hijos tengan una vida sin restricciones.
— Empezaste a actuar, ¿y cómo siguió tu vida?
— ¿Cómo surgió Broadway?
— ¿Cómo es trabajar en Broadway y qué diferencias encontrás con trabajar en Argentina?
Y allá se produce distinto, acá nosotros, más allá del nombre que tenemos, somos un teatro independiente que lo hacemos nosotros, con lo bueno y con lo malo. Con lo bueno que podemos tomar nuestras decisiones sin consultar a nadie, y con lo malo que las decisiones las tenemos que poner nosotros, y hay muchas veces que a riesgo, hoy en día la industria está bastante jodida en Argentina.
— Con respecto a la vida cotidiana ¿cómo es ser ciego en Nueva York? ¿Allá caminás por la calle al igual que caminás acá?
— Hablaste de bastón, ¿cuánto sale un bastón?
— ¿Qué elementos son los primarios para ustedes?
— ¿Cuál es tu mayor plan o tu plan de vida?
¿Cuál es mi proyecto? Divertirme, reírme, pasarla bien y juntarme con gente que me divierta y tener tiempo para ir aprendiendo cositas, y tipo a los 50 años irme a vivir a Chapadmalal, tener tiempo para mí, para surfear y meter algunos laburitos de vez en cuando. Porque a la vez mi laburo me gusta, yo hago mis trabajos porque me gusta hacerlos, así que tampoco me gustaría un retiro final.
— Para finalizar, un gusto escucharte, conocerte, si pudieras escribir una palabra grande en el cielo para que todos leyeran, ¿cuál sería?* Realidades es un programa de entrevistas que intenta visibilizar problemáticas que comúnmente se ocultan por miedo al rechazo, vergüenza y prejuicios, contadas por sus propios protagonistas. Escribimos y contamos tu historia a:
Fuente: telam