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13/02/2025

El esplendor y la caída de Bela Lugosi, en un ciclo de películas en el San Martín

Fuente: telam

Del 20 de febrero al 14 de marzo, la Sala Leopoldo Lugones recupera la figura del primer gran actor del cine de terror a través de 12 filmes

>Del 20 de febrero al 14 de marzo, la El evento, organizado en colaboración con la Fundación Cinemateca Argentina, exhibirá 12 títulos que celebran la filmografía del icónico actor austrohúngaro, quien se convirtió en la primera gran estrella del cine de terror en Hollywood.

El ciclo incluye clásicos del género, como Drácula (1931), dirigida por Tod Browning, y joyas menos conocidas que muestran la versatilidad de Lugosi en géneros como el suspenso y la comedia. Propuestas como esta, destacó el CTBA en un comunicado, permiten “redescubrir el legado de un actor que redefinió los estándares del terror clásico”.

La figura central del homenaje, Bela Lugosi —nacido como Béla Ferenc Dezsö Blaskó en Lugosj, un pueblo de la vieja Transilvania austrohúngara (hoy en Rumania)—, podría considerarse uno de los precursores del cine de género. Su papel en “Drácula” lo consolidó como un referente del horror. No obstante, su prolífica carrera también abarcó títulos de ciencia ficción y comedia, como Ninotchka (1939), donde compartió pantalla con Greta Garbo interpretando a un implacable comisario soviético, tal como lo destacó el crítico Daniel Utrilla.

Entre las obras destacadas del ciclo se encuentra El gato negro (1934), dirigida por Edgar G. Ulmer y coprotagonizada por Boris Karloff. Este film, descrito por Carlos Clarens en An Illustrated History of Horror Film, es “un artificioso catálogo de satanismo, necrofilia, sadismo y asesinatos” que, gracias a la dirección visual de Ulmer, resulta estilísticamente deslumbrante. Edgar G. Ulmer fue alabado incluso por Peter Bogdanovich, quien señaló: “Nadie ha hecho tan buenas películas en tan poco tiempo y con tan poco dinero”.

En su momento cúspide, la interpretación de Lugosi en Drácula, estrenada por la Universal el 14 de febrero de 1931, no solo salvó económicamente a la productora durante la Gran Depresión, sino que también estableció las bases del género de terror como una categoría cinematográfica rentable y con aspiraciones artísticas. Respecto a esta obra, el crítico José Pablo Feinmann expresó en Radar que “la primera aparición de Drácula, saliendo del ataúd en su castillo, junto a sus mujeres vampiras, es una escena magistral que instauró estándares visuales en este tipo de narrativas”.

El ciclo también recuperará gemas menos accesibles, como la prohibida en su época El cuervo (1935), que conjuga actuaciones memorables de Lugosi y Karloff bajo la dirección de Louis Friedlander. “Fue considerada tan truculenta que su estreno fue censurado en varios países”, según narran Bertrand Tavernier y Jean-Pierre Coursodon en 50 años de cine norteamericano.

Entre los otros títulos icónicos del homenaje están El hijo de Frankenstein (1939), donde Lugosi interpretó al perturbador Ygor, un papel que muchos críticos consideran uno de los puntos más altos en su carrera, así como La marca del vampiro (1935), calificada por el crítico Geoff Andrew como una obra con “suficiente estilo para asegurarse un lugar de honor en el cine de terror temprano”.

La programación del ciclo es amplia y variada, permitiendo al público recorrer tanto los grandes éxitos de Lugosi como sus incursiones más experimentales. Por ejemplo, películas como Chandu (1932), dirigida por William Cameron Menzies, reflejan la influencia de los seriales radiales en las primeras narrativas fantásticas de Hollywood. Según Dennis Fischer en Midnight Marquee Actors Series, el diseño visual de Menzies fue clave para dotar a esta producción de un estilo innovador adelantado a su tiempo.

El CTBA subrayó el impacto cultural de este ciclo en el contexto del Año del 31° Aniversario de la Autonomía de Buenos Aires. “Es una oportunidad para apreciar no solo la destreza actoral de Bela Lugosi, sino también cómo los cineastas de su tiempo moldearon nuestra percepción del miedo y la fantasía en pantalla”.

Fuente: telam

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